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Vigilias del parque, un libro de sonetos muy orgánico

Publicado en por isbelg

Dalila: No te consideres superior a los demás. Piensa que somos una partícula en el universo; así nos declara Dariel en una de las dedicatorias de este libro, hermosa premisa inaugural, como puerta ineludible hacia la verdad, su verdad, y hacia la poesía, que son una misma cosa. Sobre esta verdad giran los versos de este libro. Para ello, nos revelan las palabras de contracubierta, su hacedor ha tensado, minuciosamente, la sensibilidad, hasta el generoso punto de cantarle a cada elemento. Porque no somos superiores a nadie, como nos declara el autor, ni a nada, pudiéramos agregar, porque somos una  partícula en el universo. Y así cada elemento es otro, ajeno y es, a un mismo tiempo, parte de nuestra esencia. Por eso Dariel comprende que amar al otro, a lo otro, es, a fin de cuentas, amarnos a nosotros mismos.

 

El recurso de la personificación

 

En el poema inaugural del libro, Farola, ya el autor expone todos los motivos del universo poético de este cuaderno. En este texto, como en tantos otros a lo largo del libro, Dariel personifica a un objeto inanimado, en este caso a una farola. Pero esta farola no es ningún ser aislado, puntual, a pesar de que el poeta en ocasiones pudiera confundirnos con un sujeto lírico delimitado espacialmente; pero eso, se entiende, son solo argucias del autor, porque ya al inicio del poema nos ha revelado que Esa lágrima tuya es un derroche de propia humanidad, que solo habita en los seres con almas infinitas, volviendo omnipresente, ubicuo o,más bien, infinito al propio sujeto lírico.

 

Los sujetos líricos como logos

 

Así, en cada parte de este libro va transitando por los diferentes elemento de este parque-universo poblado de seres extremadamente disímiles pero a la vez semejantes, tal vez, y digo tal vez porque me refiero a la verdad del autor, la cual no pretendo convertir en dogma, tal vez, repito, porque Todo va a un mismo lugar; todo es hecho del polvo, y todo volverá al mismo polvo. Es por esto que en cada poema Hierba, Hoja, Silla, Palma, Árbol, Arbusto, paloma, mosca, perro, hormiga o lagarto son ellos ineludiblemente, pero a la vez son otros, son todos o, más exactamente, todo.

En el poema dedicado a la mosca, poema que, según mi personalísimo criterio, es una de los más logrados de esta primera parte del cuaderno, Dariel o, para ser exactos, el sujeto lírico termina diciéndonos que: Yo despierto solícita entre ruidos cegados por el luto de la espera. Soy tal vez alegórica manera de hablar por los cadáveres dormidos, y estas palabras me remiten a un texto de Monterroso donde nos declara que Hay tres temas: el amor, la muerte y las moscas…Tú mira la mosca. Observa. Piensa. Y es que quizás ambos autores comprenden que estas son solo el polvo que siempre hemos sido.

 

La Vigilia tercera y su carácter antropológico

 

En la sección del libro titulada Vigilia tercera hay una ruptura con el discurso precedente y los poemas adquieren un carácter abiertamente antropológico y universal sin que medie ningún velo o tamiz metafórico al respecto, aunque aún no se desprenden plenamente de los motivos iniciales.

 

Poemas intimistas

 

En la cuarta sección, la cual considero la de más alto vuelo poético de todo el libro, el poeta se vuelca hacia temas mucho más cercanos e intimistas. Los amigos, la familia, el amor, la paternidad, referidos a sujetos reales o imaginarios (aunque no por ello menos reales) son el leitmotiv de estos poemas.

 

Os ofrezco mi casa. Entrad.

 

Ahora, creo, y para respetar la organicidad de un libro enteramente orgánico, debería referirme a la quinta y última sección del libro titulada Os ofrezco mi casa. Entrad. Reseñarles que en sus textos retoma el motivo del parque desde sus supuestos moradores o los aciertos, que no son pocos, de sus poemas y finalmente, por qué no, reiterarles por enésima vez la maestría del poeta en la poesía rimada, su enorme mundo interior, remarcar su madures en la escritura, pero como todo esto es más que evidente, dejo a ustedes, presuntos lectores de este libro, la tarea de descubrirlo.

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