En la sorda realidad de los muertos

En la sorda realidad de los muertos, primer libro del joven poeta Kymani Ramos, es un texto abundante en eufemismos imbricados entre las disímiles cuerdas poéticas en las que el autor se aventura exitosamente, todo esto a través de un registro de marcado lirismo.

En la sorda realidad de los muertos, además de un libro de sombras, como se ha dicho reiteradamente, es un libro colmado de dicotomías y requiere una lectura mesurada para descifrar su esencia. Algunas de sus principales dicotomías son vida/muerte, oscuridad/luz, esperanzas/frustraciones, etc. Es, a pesar de sus trenos, un libro nihilista en su esencia, como declaran estos versos del poema He visto en tus ojos. Hoy no haré otra cosa que no sean tus ojos/ donde pude encontrar el mundo/ y he visto la muerte de algún dios. Poema donde Kymani redime al hombre desde esos versos donde afirma con un dejo irónico: Otro golpe persiste,/ otra fabulación nos envuelve/ porque tuyo es el reino.

La muerte, por ende, no es el personaje principal de estos textos, sino el hombre y la vida, el anhelo de no abandonar su fiesta.

El poeta, después de declarar la muerte de Dios, de revelarnos solos y desnudos ante el devenir; nos confiesa que somos nosotros quienes debemos alzarnos sobre esa eternidad que nos aguarda, y sufre con nosotros el difícil trayecto en busca del superhombre que soñara Nietzsche.

Pero este libro no sólo se refiere a la muerte física del hombre, aunque sea su motivo más recurrente, también se refiere a la muerte del conocimiento, del amor, al término de la juventud, de la naturaleza, al fin de la especie humada y su esperanza.

En otro aspecto, la sobriedad de las imágenes de estos poemas, por momentos nos remite al posible legado de Fayad en la obra de Kymani. Su atmósferas nos recuerdan poemas antológicos del referido autor como pudieran ser El Ahorcado del Café Bonaparte o Por una Bufanda Perdida, en este último Fayad nos dice: …en un mundo de piedras gastadas en que el hombre/ dolorosamente/ trata de renovarse sin cesar/ para no envejecer/ para no morir.

Este libro revela al joven poeta como una voz interesante dentro de la nueva poesía cubana. Aspecto que argumentan sus textos concisos, técnicamente exquisitos, sin renunciar con ello a ese lirismo innato en el autor y que le hace llegar a una amplia gama de lectores.

En cuanto al lenguaje tropológico, es válido resaltar la exquisitez de ciertas metáforas y quisiera citar al menos una, que a mi parecer, es de las más logradas del libro:

Pero la vida es un ojo viejísimo que imita la muerte,

Y aquí está, debajo de sus manchas,

Tras el vidrio lejano donde desnace el mundo.

Otro logro del libro es su organicidad, tanto en orden como en lenguaje y motivos.

Todo esto nos hace entrever que estamos en presencia de un excelente libro, una propuesta de autentica poesía, En la sorda realidad de los muertos es un libro que espero disfruten tanto como yo.